Notas: Winterfell

Los muertos marchan hacia el sur... por fin


Nada dura para siempre. Y lo digo no solo por la angustiosa espera de 20 meses para ver, por fin, el inicio de una nueva “noche larga”, o a los muertos marchar hacia el sur, sino de años de amistades y familias separadas. De vidas destruidas. Hay una sensación de culminación (o de estar cerca del final, en todo caso) de una historia, pero sobre todo de lo mucho que ha costado llegar hasta aquí, no solo a los personajes que tenemos en la pantalla, sino a nosotros también. Somos parte de la aventura. Y es bueno señalar que el tiempo transcurrido (no solo en la ficción, sino en la vida real) juega un rol importante en nuestra apreciación de lo que vemos. Game of Thrones no es una serie para maratonear en un par de semanas, y lo noté mucho en mi preparación con miras al estreno de la 8va temporada. No es posible ver a Arya corriendo detrás de una paloma un día, y una semana después saltar al río después de que ser apuñalada. Es cierto, GOT nunca se ha guardado los golpes, pero hay sensaciones que son clave para el espectador en ciertos episodios que no se pueden tener sin un buen tiempo de separación. Si recién entras a la serie, lo siento, te recomiendo que la veas despacio, con el mayor espacio posible, y si puedes, varias veces cada episodio. Esta serie se tiene que sufrir tanto como disfrutar. 

 Comentaba con unos amigos antes de ver el episodio, que por la corta duración de esta última temporada esperaba un poco más de evolución de la historia en el estreno, y no solo movimiento de fichas, como en la temporada anterior. Y aunque en su mayoría es eso lo que nos han dado, la revelación del secreto de Jon por parte de Sam es algo que promete (porque todavía no hace nada) mover la historia hacia alguna dirección poco previsible, especialmente la reacción que pueda tener Dany con la noticia. Sin duda algo inesperado (por lo rápido) que le aumenta un poco la valoración al episodio, porque casi todo lo demás era previsible (especialmente los encuentros). 

Algunas buenas notas: 
  • ¡Jon y Arya! El encuentro más esperado por todos los fans no podía salir mal, así tuviéramos dos malos actores. Lo curioso es que no se sintió tan emotivo como el encuentro entre Jon y Sansa, tal vez, porque lo anticipamos mucho.
  • Arya y The Hound, es como si padre e hija que se llevan mal se encontraran en una fiesta familiar por navidad. No podía ser de otra forma. 
  • El niño Umber gritando y prendido en fuego. Susto, de los buenos. 
  • Todas las referencias a los primeros episodios son regalos a los fans. GOT es una serie con tantos personajes y tanto detalle que es muy probable que el espectador casual no haya podido captar todas las que pusieron, desde la música cuando llegan Jon y Daenerys, algunas frases (“Winterfell is yours, your Grace”) hasta el paralelismo entre algunas escenas (el niño escalando el árbol). Eso sí, la madre de todos los reencuentros fue el de Bran con Jaime. Dudo que el final del kingslayer sea ser ejecutado como Littlefinger, pero será interesante ver cómo lo reciben. 
Me hubiese gustado: 

  • Ver la marcha de los muertos. Entiendo que el presupuesto es limitado, pero hay una invasión en desarrollo y nuestros héroes están felices de la vida (bueno, casi), reencontrándose y contando historias a pocos kilómetros de distancia. La casa de los Umber fue un buen toque, aunque insuficiente. 

No fue el episodio que esperaba, en lineas generales, pero tiene algunas cosas buenas. ¡No podía ser de otra forma, estamos comenzando! No debemos desesperar. Valar morghulis. 

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Yo Soy ¿El programa de canto más exitoso jamás hecho en Perú?

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Ok, no tengo manera objetiva de responder esa pregunta, ni de investigar al respecto. Pero, sinceramente, todo parece apuntar a que es así. ¿Por qué?

Programas de canto se hacen en Perú a cada rato. No es que sean necesariamente exitosos encontrando cantantes (como sí lo es American Idol, por ejemplo, salvando distancias) pero supongo que deben de jalar suficiente audiencia como para repetirlos a cada rato. Lo cierto es que, si bien se dan con cierta frecuencia (y hasta la misma gente se suele presentar), la calidad de los cantantes pues, no suele ser de lo mejor. Yo creo que esto puede ser cosa de estadística. Regresando al caso de American Idol, un país como Estados Unidos, que tiene unos 300 millones de habitantes, sólo saca unos 30 cantantes por encima de lo normal. De esos 30, unos 12 son excepcionales y de estos, solo unos 5 tienen realmente material para ser estrellas. O sea, es LÓGICO que en Perú saques pues UNO por programa, aunque muchas veces ni eso hay.

Pero bueno, ¿Por qué digo que Yo Soy es el programa más exitoso? Pues porque acá no hay uno, ni dos, ni 3. Hubieron como 5 personas que, si bien estaban imitando, tienen calidad indiscutible. Y, bueno, si no quieren pensar en eso, o no les gustan… OK. Habiendo terminado el programa hay al menos 3 de ellos que tienen planes a futuro (planes reales, concretos, como discos o presentaciones). O sea, no es en vano lo que hicieron en el programa, ha sido un camino para una carrera. Ni Nicole Pillman ni Sandra Muente, representantes peruanas en Latin American Idol allá por el 2008, salieron así del concurso. ¿Vieron la cantidad de gente que estaba fuera del set en la final del programa? Es lógico que piensen en ellos como potenciales estrellas: si tanta gente va con la idea de verlos, es fácil suponer que te llenarían un concierto.

Viendo lo que pasa ahora en la versión peruana de Operación Triunfo (créanme que rajaré de eso en su momento) y la espectacularmente horrorosa calidad de sus participantes, lo que ha logrado Yo Soy llama la atención todavía más. Quien ha seguido éstos programas por un tiempo (como yo) entiende algo vital: si bien tener una gran voz es importante, tanto o más lo es tener actitud y sabes escoger las canciones. Yo no sé exactamente la mecánica de OT, pero en serio pareciera que les escogen las peores canciones posibles para sus voces. En Yo Soy es al revés, las canciones están perfectas para las voces (porque, Hello!, son imitadores) y siendo ya tan conocidas, y escogiendo éxitos… pues la clave para el impacto, el tan importante impacto que se tiene que generar en la audiencia para que te sigan, está prácticamente asegurado. O sea, no es sorpresa que un programa así funcione. Lo que me sorprende, sinceramente, es que se haya encontrado a gente tan buena. Aquí hay esperanza de que salgan más.

No es difícil augurar un buen futuro para Ramiro Saavedra (“Kurt Cobain”), considerando que tiene una voz espectacular para el rock. La interpretación de “This ain’t a love song” fue TREMENDA. Como le dijeron, al inicio trato de imitar a Bon Jovi (tenía que ser Cobain imitando a Bon Jovi), pero eso no hizo sino mostrar lo que podía hacer. De esas raras veces que sientes escalofríos por escuchar a alguien cantar tan bien la canción.

Es una apuesta, sin duda, porque el inglés es muy diferente al español en cuanto a lo que se puede hacer, pero sin duda, puede hacerla bien en el rock.

Como dije antes, esperemos que le vaya bien, no sólo a él sino a todos los demás que salieron bien del concurso (que fueron varios). Es realmente un alivio encontrar un concurso así en Perú.

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No hay “razones” detrás de la caída del Rating de “Two and Half Men”

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Esto no es noticia para nadie, pero El Comercio debe ser uno de los peores sitios de noticias en el mundo. Totalmente orientado al negocio, a engañar a la gente para que haga clic en sus noticias, ponen lo que les da la gana que sea llamativo. Es atroz, realmente, entrar a su sitio web. Si bien no es algo “grave”, hoy me encontré con un perfecto ejemplo de esto: las “razones” por el bajón de Two and a Half Men son puro, perdonen la expresión, excremento canino.

Ok, tal vez no saben mucho del tema y por eso ponen lo que ponen. Mmmm… no, no. No les interesa saber del tema, y ponen lo que sea de relleno. Lo que importa es el titular, después de todo.

Lo que pasa con Two and a Half Men es lógico. El primer episodio tuvo mucho rating por toda la expectativa que generó. Era razonable (y  bastante común en realidad) que para el 2do tuviera un bajón, y después se estabilizara. La serie tuvo un promedio de 14 millones de espectadores en la temporada pasada, mientras que éste lunes sacó poco más de 16 millones. O sea, hablar de un “bajón” incluso resulta un poco cojudo, no? (como El comercio Sonrisa), porque todavía está sobre el promedio anterior, así que los productores y la televisora deben estar más que felices.

Si bajó o no la calidad, es difícil de decir. Yo he visto un par de episodios más, aparte del primero, y me parece lo mismo de siempre. Y el personaje de Ashton está dando espacio para nuevas ideas y situaciones, que vienen bastante bien para una serie entrando en su noveno ciclo.

Pero claro, siempre estarán los diarios que dicen lo que sea con tal de jalar gente. Lástima que el peor de todos ellos sea peruano.

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El Gran Show 2011… WTF?!

(Muchos me dirán “EL gran show?!”… en serio?! Pero, bueno, necesito rajar de algo y, la verdad, es lo único que puedo ver. LAI desapareció y American Idol no puedo ver, así que…)

La televisión peruana es una gran fuente de crítica para cualquier persona que tenga un apartito de estos en su casa y, más todavía, si se pone a comparar con productos de afuera. No hablo necesariamente de la calidad de la producción o los presupuestos, sino de la calidad de los contenidos. No necesitas millones para hacer un buen programa (Battlestar Galactica es un gran ejemplo o, sin irnos tan lejos, Pataclaun), y las producciones nacionales parecían siempre fallarnos en éste aspecto. Pero de un tiempo a acá, tal vez gracias a la madurez del medio, aparecieron 2 joyitas que vale la pena comentar, una de ellas es El Gran Show (la otra, Al Fondo Hay Sitio, pero de eso hablo otro día).

Comenzando con que tenemos un programa prudente. Termina a inicios de diciembre, y no se aparece hasta mediados de mayo del año siguiente, generando mucha expectativa. Poco más de 5 meses que tiene la gente para olvidarse del asunto y descansar un poco. La saturación mató a todos los otros programas de éste tipo que ha tenido la señito, y ahora tiene una joyita que, bien tratada (ojo con esto) puede durar muchos años. A eso le podemos sumar la fórmula ganadora de “Bailando con las Estrellas”, y todo el drama que traen consigo los soñadores y sus respectivos “sueños”. Puedes criticar ésta parte todo lo que quieras, pero no deja de ser verdad. Hablo más del valor como producto televisivo, que sus connotaciones morales y/o sociales.

Entonces ¿Qué hay para rajar de algo tan perfecto? Bueno, comencemos con que NO es perfecto. Tiene muchísimos problemas que, francamente, han empeorado en ésta nueva temporada:

- El año pasado tuvieron tanto lio con el señito Roberto Martínez y su increíble incapacidad para bailar, que comenzaron a inventarse reglas bastante tontas para impedir que se vaya del show antes de tiempo. Aparentemente esa teoría de que la gente sólo vota por la simpatía no es tan válida con nosotros peruchos. Las reglas desaparecieron una vez que se acabó la temporada de Martínez, pero no contentos con eso, ahora desaparecieron las votaciones! No estoy 100% seguro de esto pero, por lo que entendí de lo que dijo la señito, la decisión sobre quién se queda y quién se va quedará única y exclusivamente en manos del Jurado. Tanto que los criticaban por **estafar** a la gente con los mensajes, ahora no van más. Chúpense esa.

- Adiós parejas, hola grupos! Cuando anunciaban que ahora tendríamos grupos representando ciudades, no comprendía cómo encajaba la idea con el concepto del show. Lo cierto es que eran tan literal como suena. O sea, toda la intimidad que se formaba entre 2 personas mientras iban pasando las semanas, la compenetración que veías con cada presentación… adiós. Carlos Carlín, Belén Estévez, Gisela Ponce de León… todo lo que lograron hacer casi tan perfecto con sus parejas, no lo veremos repetirse.

Básicamente tenemos al mismo jurado, mismos presentadores, pero otro programa. Toda la personalidad, lo que hacía que los televidentes se involucraran con el show ha desaparecido. No va a existir mayor interés por seguir a tus héroes si los priorizas tanto. La gente no viene a ver esto. Podría entender la eliminación de los votos, si éstos eran en realidad una cantidad muy pequeña en relación a la audiencia (Comparación: American Idol tenía casi 20 millones de televidentes promedio, pero suele jalar 30 millones de votos), pero quitarle la personalidad al show es, básicamente, matarlo.

Siempre que ocurren éstas cosas, la gente reacciona mal. El programa se va a sentir mucho más controlado que antes. En lugar de decir “el otro merecía ganar” van a decir “lo han arreglado para que gane” (como en el risible programa concurso del cara de haba), y eso puede terminar desencantando a la gente. Es cierto que no hay NADA que pueda competir en ese horario con ellos, sobre todo ahora que JB Noticias ha regresado (je), pero no hay que olvidar que uno busca ver las cosas, y cuando no le gusta, apaga la tele. Si eso termina ocurriendo, para la 2da temporada regresaremos al formato antiguo… No lo duden.

Claro que, si juzgamos por las actuaciones…

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“Yo no me llamo Natacha”… y porqué es tan mala

Lo he dicho antes, aunque no sé si lo he escrito: en Perú tenemos muy buenas ideas. Será por la diversidad de nuestra cultura o porque todos resultamos tan distintos o tenemos vidas tan diferentes… no sé. El hecho es que desde hace un buen tiempo tenemos propuestas televisivas muy interesantes, con premisas claras e innovadoras. “Yo no me llamo Natacha” es el último estreno de éste tipo. El problema está en que, cómo casi siempre ocurre, las buenas ideas se ven total, completa y absolutamente destrozadas por guiones horribles, personajes caricaturescos, estereotipos y clichés. ´

Con lo crítico que soy con lo que veo, me encantaría que tengamos producciones bien hechas en Perú. Y no es que no existan, las han habido y estoy seguro de que en el futuro aparecerá más. Pero la gran mayoría siguen siendo de una calidad realmente discutible, obteniendo su éxito más que nada al jugar con el morbo de la gente porque tocan temas o personajes muy populares, como la serie de Abencia Meza, Néctar, o la cachetada a la inteligencia que fue “Matadoras”. Por eso la crítica televisiva en el Perú se reduce a comentarios sobre Magaly o Gisela: No hay producciones de real valor que se presten a un comentario serio, o análisis.

La peor producción en la historia del entretenimiento peruano. Ojo, eso incluye a “Vedettes al desnudo” y “Laura en américa”.

Como ya lo mencioné, “Yo no me llamo Natacha” tiene una premisa interesante. No que sea algo realmente extraordinario, pero se presta a una comedia algo más formada que las vistas antes. O al menos eso pensaba hasta que todo se redujo a la historia de una provinciana viniendo a Lima a trabajar. O sea, no sé porqué la necesidad de hacer eso con TODAS las benditas series?!! Ok, ya, no con TODAS. Pero casi siempre comienzan en algún lugar de la sierra, la protagonista **chapa** su carro y se vienen a ésta ciudad que tiene cerros con ventanas. Y no tendría nada de malo, en serio, nada de malo, si no fuera porque los diálogos son típicos, comunes y, sobre todo, IRREALES. Por más faite que hayan querido hacer a Maricarmen Marín, su aire de María la del barrio fusionada con María Mercedes, fusionada con Marimar, fusionada con Mary Chuy no da con algo creíble, sobretodo cuando juntas sus diálogos con ideas aleccionadoras e ideologías que NADA tienen que ver con la serie. Cierto, bonitos mensajes, lo que quieran, pero distraen y, sobretodo, sacan todo de contexto. Si lo que se busca es aleccionar a los televidentes, dudo que sea la forma de hacerlo.

Menos de 5 minutos le tomó a ésta serie dejarme decepcionado ante algo que me parecía interesante. No sé exactamente cómo será el manejo interno, pero parte del problema está en la vetusta idea de darle mayor peso al productor antes que a los directores o guionistas. La industria televisiva peruana se parece al Hollywood de los 30 (sí, 1930): No importan los actores, no importan la historias ni lo que se presenta, importan el negocio, los productores y lo que jale más gente. El arte queda totalmente excluido de la fórmula. Y, hasta cierto punto, entiendo la idea pues, la televisión siempre va a ser un negocio. Pero dejar de lado ese factor libertad, la generación de ideas, es lo que nos deja con éstas producciones que, por más populares que sean, son incapaces de competir (en calidad) con mucho de lo que viene de afuera.

¿Cambiará? Quién sabe. En Hollywood cambiaron las cosas porque surgió la necesidad de innovar y presentar nuevas ideas. Los creadores tomaron mayor relevancia. Pero eso surgió por el apoyo de las mismas productoras, que comenzaron a ver su negocio en riesgo. Acá, mientras tengamos personajes populares, dudo que cambie algo porque siempre habrá algo qué explotar.

Por el lado positivo, “Tribulaciones” se estrena hoy. Lo que he visto en los trailers parece bastante interesante, sólo espero que tengan buenos guionistas. Me parece que ese puede ser el otro problema clave en todo ésto: no tenemos guionistas de nivel. O, si es que los hay, no sé dónde se esconden. El caso excepción es “Al fondo hay sitio”, tiene personajes muy bien centrados y diálogos que van con ellos. Habría que ver dónde estudiaron sus escritores, para mandar a todos los demás por allá. Sólo espero que “Tribulaciones” vaya bien y no termine como esa otra serie que prometía, pero cuyos diálogos me hacían morir de la risa… Sí, te hablo a ti, “Clave Uno”.

“Rápido, necesito su ayuda!”. “Primero, bésame!”. “Pero si eres mi hermana gemela!”. “Pero no tenemos el mismo padre!”

Acá nos queda esperar que las cosas mejores, y yo creo que será así. Por más que sigamos soportando las producciones de Michelle Alexander… que, no es por nada, pero todas sus producciones sufren de lo mismo. Y lo pongo así porque algo más fuerte sería maldad, no? Bueno, ojalá nunca logre su sueño de alcanzar los 60 puntos de rating con la historia de Gisela. O ya, si lo hace, que sea porque la serie es realmente de calidad.

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Sofía Vergara y el "insulto"

Soy hincha de Modern Family. Necesitábamos una serie así hace años, inteligente, sarcástica, actual, real. Es una muestra perfecta de la familia contemporánea americana, que incluso se puede llevar a ciertos sectores de la sociedad en otras latitudes, y eso bien incluye a Perú y el resto de países en Latinoamérica. Tienes a la familia normal, con la tecnología y la falta de “enciclopedias”, el papá “moderno”, los padres gay, el viejo casado con la joven, que encima es latina (colombiana) y con un hijo. Cualquiera diría que falta el personaje de color, pero creo que todas las minorías están bastante representadas como para transformar el programa en un especial de Disney. Pero bueno, ese no es el tema.

Una ONG americana se sintió en la necesidad de defendernos por un comentario ofensivo del personaje de Sofía Vergara hacia nosotros. Nadie mejor que ellos para ser más papistas que el Papa, por cierto, dado que la serie es extremadamente poco conocida en el país. Pero bueno, lo reportaron, y como los del comercio están siempre listos buscando en Google cualquier cosa que diga PERÚ para rebotarla en su portal, la situación se transformó en un escándalo de tal tamaño que hasta la gran Jefota de la Defensoría del Pueblo se pronunció. Nada mal para la última ganadora del Emmy a mejor comedia.

Entiendo que la ONG americana se sienta “ofendida”. Estamos hablando de un país que tiene organizaciones que consideran que “Hechizada” es un producto satánico. De la doble moral de mucha gente en los Estados Unidos no me tienen que contar, eso ya lo sé. Lo que me molesta es la irresponsable forma en la que los medios acá en Perú han rebotado la noticia, dejando entender que en realidad es un insulto hacia el país. Como veo yo la situación, acá pasó una de 2 cosas (y ninguna de las 2 queda bien): Lo reportaron de esa manera a propósito, para jalar más visitas/lectores con el escándalo; o en realidad son tan ignorantes que lo entendieron de esa manera. Por no ser malo, y porque conozco éste país, quiero creer que es la 2da opción.

No pongo el video porque para eso está Youtube (y me da flojera), pero trataré de explicarlo lo mejor posible. Y déjenme aclarar que entiendo la confusión de muchos, ya que se supone que los medios deben de ser responsables con lo que informan y la manera que informan. Voy a suponer (otra vez) que la enseñanza de inglés no es tan buena, después de todo.

El personaje de Sofía (Gloria) estaba teniendo una discusión con Jay (Ed O’neal), en la que ella le recriminaba su manera de pensar, tan pegada a los estereotipos acerca de latinoamericanos y, especialmente, colombianos. Lo hace diciendo, de manera sarcástica, algo que podría traducirse más o menos así: “Porque, en Colombia, nos tropezamos con cabras y matamos gente en la calle. ¿Tienes idea de lo ofensivo que es eso? ¡Como si fuéramos peruanos!”.

En efecto, la línea es ofensiva. La primera vez que la escuché (ojo que yo vi el episodio antes de que explotara el tema) me sorprendió, pero el contexto me permitió entender todo el chiste. La serie es una burla constante de estereotipos y creencias, y el objetivo del chiste no es que te rías porque alguien dice que Perú es un país peligroso y con cierto retraso (porque, obviamente, no lo somos. Get it? No lo somos…), sino por la doble moral y el prejuicio de la propia Gloria hacia sus vecinos. Precisamente LO MISMO que ella le estaba recriminando a Jay. Ese es el chiste. En realidad no tiene nada que ver con nosotros, bien pudiera haber sido Bolivia, Ecuador…

Entiendo la manera superficial que muchos tienen de ver éstos temas, pero creo que antes de hacer tanto escándalo, hay que informarse un poco más. Al final de todo esto, estamos quedando como un montón de ignorantes (al menos los que se quejan) dado que no estamos entendiendo el chiste y, a causa de eso, nos estamos quejando. Y, encima, somos conchudos

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Nicole Pillman y su futuro single



Escribo porque... jaja, toy enfermo y tengo algo de tiempo. Pero bueno. El futuro primer single de Nicole Pillman... está en realidad bastante interesante. Pegajosa la canción, bien pop. Para qué, me ha sorprendido.

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Lost: A un paso del final

Estoy a punto de ver el final de LOST y tengo demasiadas ideas como para expresarlas. El final de una serie siempre es emocionante y genera mucha expectativa, más todavía de una como LOST, llena de misterios. Pero, al menos para todo fan, también genera mucha tristeza.

Yo sé que es muy probable que encuentre algunas cositas que no me gusten en éstos últimos episodios. Es imposible complacer a todos. Pero más que un final "esperado", solo me gustaría que sepan despedirse como una serie así lo merece.

Han sido 6 años de aventuras, emociones y mucho, mucho misterio. Lost, te vamos a extrañar, muchísimo. Gracias por el viaje, y a disfrutar del final!

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El Especialista VS Los Titulares

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Tengo un amigo que siempre me dice que el fútbol peruano es bueno para ver en resúmenes. Casi siempre encuentras golazos o jugadas a lo Messi y dices “WOW”. Pero si te pones a ver los partidos (y no el resumen de 30 segundos), te das cuenta de que no pasó nada más. Como bien diría el ex-especialista, el fútbol peruano es “engañoso”. Ver esos resúmenes, con los comentarios directos, rajones, sarcásticos y (hay que decirlo) algo soberbios de Philip Butters era la única razón para quedarme despierto hasta las 1am los domingos, a pesar de que tenía q despertarme temprano al día siguiente para ir a trabajar.

Éste año no me queda de otra sino dormir apenas acabe el francotirador.

Si de programas deportivos hablamos, el mejor es Fútbol en América, duda no cabe. Buenos resúmenes, buenas opiniones y gran calidad de producción. No siempre estoy de acuerdo con todo lo que dicen, pero de eso se trata ps, tener opiniones diversas e interesantes. Pero les falta el duro y de realismo. Les falta atreverse a decir lo que nuestro impresentable y podrido “sistema” futbolístico es y necesita en realidad. Ese espacio lo cubría El especialista. Sí, jodido, sarcástico, burlón y (hay que decirlo) algo soberbio, pero decía lo que pensaba, con todos sus ajos, erdas y demás exabruptos que se le podían ocurrir, y eso es algo NECESARIO para mejorar. Que te digan las cosas como son, sin asco y limitaciones.

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Pero bueno. La nueva directiva en Frecuencia Latina decidió que no iba con ellos, y en un solapadísimo acto de censura, se deshicieron del periodista que más jodía a toda la élite dirigencial de un deporte que es tan representativo nuestro como la escarapela (no digo la bandera para que no se asusten). ¿Y qué me ponen? O sea, El especialista no era un programa deportivo cualquiera, estaba dirigido a cierto público y cumplía con ciertas expectativas pues. Y lo reemplazan con un programa tan… tan… o sea, tan igual a todos los demás. No digo que es peor porque, bueno, no es una horrorosidad como los que hay en Canal 7 o Panamericana, pero no me jo… No hay análisis, no hay crítica, casi no hay opinión. Me da lo mismo ver los videos en YouTube sin narrador, o al menos leyendo los comentarios de la página, que de muchas maneras suelen ser más diversos y directos que el par de profesores de matemáticas que están ahí. No sé como se llaman, y la verdad ni me interesa porque no aportan NADA.

Y es que, en serio. Éste programa está bueno para dormir. No hay nada provechoso qué sacar. Si me iban a poner algo así, ya para qué se molestaron…

Pero bueno. Así es nuestro Perú. Todavía no sabemos tolerar las críticas. Que por más duras que sean, nos pueden servir para mejorar.

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Es oficial: La 8va Temporada de 24 está mejor que la anterior

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Y todo gracias a la nueva, mejorada, y completamente loca Renee Walker. Pronto, mi review.

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